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NARCOCULTURA.

(Artículo de José Ángel Castillo sobre el narcotráfico en México)

Es notorio que los estudios sobre el tema han resultado insuficientes. Quizá lo estigmatizado del tema no ha permitido profundizar en un universo más vasto, que va desde un selecto grupo de contrabandistas de drogas hasta una multiplicidad de actores que construyen día a día una serie de redes de poder y reciprocidad y que han penetrado en la médula de sectores rurales y urbanos y cimentado una de las expresiones culturales más complejas e interesantes de los últimos años.

El narcotráfico, afecta a todas las esferas de la vida, de hecho, podríamos decir que es una forma de vida para gentes que no pueden ganarse la vida de otra forma y recurren a esta actividad para sobrevivir. Esto provocará que esta forma de vida genere una cultura propia que los expertos han venido denominando como “narcocultura”, una subcultura que representa el impacto social que ha tenido el narcotráfico en la sociedad mexicana y que nos señala una serie de códigos de conducta basados en el honor (muy al estilo de la mafia mediterránea), comportamientos, ritos (ofrendas a Jesús Malverde), consumo de productos de élites que no son meros productos sino símbolos (Ferrari, coca, etc), lenguaje, música (narcocorridos), etc. que tendrán su génesis en Sinaola como bien pone de manifiesto Sánchez Godoy, Jorge Alán en su artículo “Procesos de institucionalización de la narcocultura en Sinaloa”. En él, Sánchez Godoy habla de una institucionalización de la cultura del narcotráfico (basándose en los estudios de Kaplan) mediante los cuales explica cómo la narcocultura ha construido un sistema cultural y social que interactúa y se reproduce para integrar un orden social aún más complejo donde el gobierno legal nada tiene que ver.

Dicho fenómeno se ha extendido tanto que cada vez hay más pueblos y ciudades en donde el narcotráfico se ha enraizado tanto que ya es parte de la cultura local y es que las gentes y los propios niños, se criarán en este contexto socio-político-económico. Aparte de las fronteras donde es mayor el narcotráfico, otros estados como Guerrero y Michoacán también resaltan en este asunto y es que en opinión de algunos historiadores-antropólogos, como Luis Astorga, se trata de lugares donde el estado ha pasado desapercibido en parte por la política de debilidad “calculada” del PRI, de abandono social, de modo que los cárteles pasaron a ocupar este vacío político, articulando la vida de estos ciudadanos. Así, desde el concepto de campo de poder de Pierre Bourdieu, se explica como el narcotráfico alcanzó su aprobación e iguala o supera al poder político y se convierte en el árbitro de la situación valiéndose de que es el principal generador de ingresos, generando así un legitimación del nuevo paradigma de instituciones imaginarias de la sociedad contrabandista.

Esta narcocultura, se basa en valores como el honor y la ostentación, una ostentación que es clave para que se haya ido generando un deseo de parecerse a los narcos dentro de las capas más humildes y jóvenes de los lugares deprimidos. Un deseo que cristaliza con los llamados “narcocorridos” donde se idolatra a los narcotraficantes generando un intento de emulación, que el profesor Astorga define como una “orientación ética” para los que son narcotraficantes y los que aspiran a serlo. Estos narcocorridos se han penalizado por parte del gobierno, con escaso éxito, por suponer una apología a estas prácticas ilegales.

Otro aspecto a tener en cuenta en esta subcultura, es el reclutamiento. Para ponernos en contexto, nos encontramos en regiones muy deprimidas donde el trabajo y el futuro escasean por lo que los jóvenes no les queda otro camino que intentar progresar y sobrevivir buscándose un trabajo donde puedan, y ese lugar no es otro que el crimen organizado, un crimen organizado que ya forma parte de la cultura, no es ajeno a ellos, sino que forma parte de sus vidas. Por eso, no les parece extraño pasar a formar parte de estos carteles donde obtienen trabajo, status y reconocimiento, es decir, la violencia se ha banalizado y se ha convertido en una forma de vida más. De hecho, un estudio regional, en la localidad de Sinaloa, a cargo del profesor Guevara Martínez, lo pone de manifiesto: realizando entrevistas a chicos de instituto y universidad, comprueba que muchos ven el narcotráfico como una “salida profesional plausible” y muchos de ellos pasarán a ser lo que la jerga coloquial se llaman “buchones” que son aquellos narcos jóvenes que han amasado una importante fortuna en poco tiempo y que se jactan de ello ostentando de joyas, lujosos coches, etc. La ostentación pues, constituye otra característica fundamnetal del narcotráfico. En Sinaloa corre un dicho que reza algo así como: “más vale vivir 5 años como rey que 50 como campesino” y es que la ostentación puede venir vinculada al sentimiento de inseguridad de los narcos en que cualquier día pueden encontrar el fin de una manera más o menos trágica.

Además, como hemos visto, los carteles se desarrollan en zonas deprimidas por lo que en muchas ocasiones los propios chicos admiran en estos gánsters por su riqueza y ven en ellos modelos de comportamiento. Este fenómeno también lo observamos en la película “Una Historia en el Bronx” en la que se retrata a los narcos como modelos de figura masculina ideal. De hecho, un estudio en Tijuana efectuado por Sergio Méndez dice que estos delincuentes han adquirido proporciones míticas y son objeto de culto entre adolescentes ávidos tras la decepción de la brutalidad social de sus entornos.

 

 

¿Por qué te callas ahora? (Amadeo Martínez Inglés)

Sí, sí, regio suegro del atlético Urdanga; divino monarca enviado por el Espíritu Santo a este bendito país para velar por la democracia, la felicidad, la salud y el bienestar de sus sufridos ciudadanos; rey sin par que crees provenir del testículo derecho del emperador Carlomagno cuando en realidad lo haces de la pérfida bocamanga del genocida Franco.

 

Sí, tú, último representante en España de la banda de borrachos, puteros, idiotas, descerebrados, cabrones, ninfómanas, vagos y maleantes que a lo largo de los siglos han conformado la foránea estirpe real borbónica culpable del atraso, la ignorancia, la degradación, la pobreza, el odio y la miseria generalizada de centenares de generaciones de españoles; presunto (estamos en un Estado de derecho aunque no lo parezca) malversador de fondos públicos para pagar francachelas sexuales; corrupto máximo en un país donde, desgraciadamente, la corrupción se mama desde la cuna; impune muñidor de una descomunal fortuna personal que nadie en este país sabe de donde ha salido; vil autogolpista castrense en aquél recordado 23-F que organizaste in extremis para salvaguardar tu detestable corona franquista; fratricida confeso (o presunto asesino) en tu juventud; reo de un delito de alta traición a la nación española al pactar en 1975 con el Departamento de Estado norteamericano, ostentando interinamente la Jefatura del Estado español por enfermedad del dictador Franco, la entrega vergonzante a Marruecos de la totalidad de la antigua provincia española del Sahara Occidental (territorio bajo administración española, según la ONU) en evitación egoísta de una guerra con ese país que hubiera puesto en peligro tu tambaleante corona; corresponsable, en consecuencia, del espantoso genocidio posterior (más de tres mil víctimas) cometido por el rey alauí, Hassan II, para dominar el inmenso territorio abandonado por España... tú que mandas callar a voz en grito a jefes de Estado extranjeros.

 

¿Por qué callas ahora? ¿Por qué no hablas, y cuanto antes, a los españoles? Primero ¡faltaría más! de las andanzas presuntamente delictivas (los jueces hablarán próximamente) de tu deportivo yerno, ese caradura integral que se ha valido de su matrimonio (con el, seguramente, también delictivo consenso de su gentil esposa) y de la impunidad casi absoluta de que ha gozado hasta ahora la llamada familia real española, para apropiarse de millones de euros del erario público. Con la gentil colaboración de políticos y altos cargos de las derrochadoras y detestables administraciones públicas de este país (central y autonómicas).

Y en segundo lugar, supremo líder de la ya amortizada monarquía franquista del 18 de julio, y ya va siendo hora, háblanos de todas las irregularidades y presuntos delitos cometidos por tu regia persona, algunos de los cuales acabo de señalar y que este humilde mortal (o plebeyo, como quieras) ha denunciado repetidas veces en los últimos años ante las Cortes Españolas, única institución que puede entender de los mismos en base a la absoluta impunidad constitucional de la que gozas gracias a tu amado generalísimo, el tercer dictador más sanguinario de la historia europea después de Hitler y Stalin. Presuntos delitos de los que más tarde o más temprano tendrás que responder ante el pueblo español y que, no te quepa la menor duda, ocuparán algún día páginas y páginas en la triste historia de este país de la modélica transición y gaitas parecidas.

 

Porque, amigo monarca, ya conoces los populares dichos: "A todo cerdo le llega su San Martín" y "El tiempo coloca a cada uno en su lugar". Y a ti, y a toda tu familia y parentela más o menos cercana de enchufados, vagos y maleantes de toda laya, parece ser que está a punto de llegaros esa suculenta y tradicional onomástica de ancestral raíz gastronómica a la vez que el justiciero "devenir temporal de la historia" os arrincona sádicamente contra vuestro propio latrocinio y contra vuestra y escandalosa corrupción; decidido a bajaros a todos a las negras profundidades del infierno político y social.

El largo tiempo del vino (Vega Sicilia, naturalmente) y las rosas de palacios y lujosas residencias veraniegas (más de siete lustros), gastándoos a espuertas el escaso dinero de los amados y tontorrones súbditos, toca a su fin. Y todos, absolutamente todos los componentes de esa tu despreciable familia real, tendréis que comparecer algún día ante la justicia; unos, como el atlético y descerebrado deportista de elite que creyó que le había tocado la bonoloto cuando la infantita de marras le eligió como dulce esposo de su particular cuento de hadas, muy pronto, porque las pruebas son irrefutables y porque, aunque torpe y lenta, la bella diosa ciega celtibérica de la balanza de oro, no podrá esta vez mirar para otro lado y tendrá que castigar como se merece tanto derroche, tanto latrocinio y tanta vagancia familiar e institucional; otros, como las infantitas borbónicas casadas o separadas temporalmente de sus parejas, que se dejan querer cobrando espectaculares sueldos millonarios de grandes empresas españolas y multinacionales y que, con tribunales o sin ellos, pronto tendrán que renunciar a tanta bicoca; y tú, todavía rey franquista de todos los españoles, aún protegido como estás por la larga mano del dictador y por la nefasta herencia constitucional de unos cuantos pelotas de intramuros del régimen (padres de la patria, qué risa) que parieron una Carta Magna a tu medida haciéndote divino e inviolable... no te confíes demasiado que el horno no está para bollos y muy pronto pintarán bastos en las calles y avenidas de muchas ciudades españolas.

 

¡Deja ya de hacerte el muerto! ¡Deja ya de emplear medios del Estado (aviones militares y demás) para acudir a grandes premios de Fórmula I o torneos internacionales de tenis a la par que eludes con total desvergüenza las escasas y ridículas obligaciones de tu medieval cargo...y habla! Cuéntanos a los españoles si conocías o no las presuntamente delictivas andanzas de tu todavía yerno, el Urdanga ése, y por qué te hiciste el sueco si, como es de cajón, las conocías. Y, también, nos pones al corriente de a cuanto asciende a día de hoy tu amañada fortunita, de como se desarrollaron (sin entrar en detalles morbosos, desde luego) tus pícaras alegrías amatorias con cargo a los fondos reservados del Estado español, de como transcurrió el tortuoso día (23-F del 81) en el que salvaste a todos los españoles... y de todas las demás guarrerías personales y familiares cometidas en tu ya largo reinado. Así los españoles nos iremos enterando de todo ello sin tener que acudir a Internet y los jueces y los diputados electos del Partido Popular del hoy "muy asustado y mudo Rajoy" podrán ir tomando nota. Para cuando haga falta, naturalmente...

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